
La vidriería, más allá de su función estética y estructural, está jugando un papel cada vez más crucial en la sostenibilidad de los edificios modernos. Con el aumento de la conciencia ambiental y las regulaciones que exigen una mayor eficiencia energética, el vidrio ha evolucionado para convertirse en un material que no solo cumple con su función arquitectónica, sino que también contribuye al cuidado del medio ambiente. Este artículo explora cómo la vidriería moderna está transformando la forma en que construimos y diseñamos, al mismo tiempo que responde a los desafíos de sostenibilidad.
El Vidrio en la Construcción: Más Allá de la Estética

El vidrio ha sido un material esencial en la construcción desde tiempos antiguos, no solo por su capacidad para proporcionar luz natural y vistas impresionantes, sino también por sus propiedades de aislamiento y eficiencia energética. Hoy en día, el vidrio es mucho más que un simple elemento decorativo: se ha convertido en un componente crucial para la sostenibilidad y la funcionalidad de los edificios modernos. A continuación, exploramos cómo el vidrio ha trascendido su uso estético para convertirse en una pieza clave en la arquitectura contemporánea.
A lo largo de la historia, el vidrio ha sido apreciado por su transparencia, permitiendo la entrada de luz natural y creando espacios más abiertos y luminosos. Sin embargo, el vidrio de hoy no solo se valora por su apariencia, sino también por sus innovadoras características de eficiencia energética y sostenibilidad.